Otra centralera que se une al espacio escénico del año, La casa de la portera, en este caso es Carmela Lloret, que ha estado todo este mes (corre, quedan solo dos funciones) representando “Por un infierno con fronteras” en las habitaciones del piso reconvertido en teatro.
Por su interés reproducimos un extracto de un artículo de Julio Castro en larepublicacultural.es sobre el montaje:
La autora, directora y actriz uruguaya [Denise Despeyroux] nos ha dejado un nuevo episodio que entronca con aquel Díptico del más allá (con La vida no lo es todo, y La muerte es lo de menos), donde un espíritu que no puede vernos, Cordelia (al que presta su carne visible Carmela Lloret), emprende una campaña para el retorno del limbo a las fronteras que debe reestablecer el nuevo papa Francisco (“por su actitud conciliadora y por su argentinidad”, afirma). A través de Graciela (a la que da vida completa Sara Torres), que nos la traduce y trata de reinterpretar, tratará de involucrarnos en sus reivindicaciones.
Todos los detalles del absurdo conducen a un final sorprendente, en el que habrá que decidir quién es el espíritu, quien la cuerda, quién el personaje. Y estas cosas y las anteriores son las típicas del absurdo de Denise, que dibuja unos personajes que trabajan su incomunicación con más incomunicación, su desamor con odio y desprecio, sus momentos trascendentes con indiferencia, desparpajo y comicidad.
¿Qué? Por n infierno con fronteras
¿Dónde? La casa de la portera
¿Cuándo? Jueves 27 de Junio. Dos pases: 20:00h y 22:00h