El centralero Guille Zavala acaba de estrenar ‘Diumenge paella’, la primera sitcom producida por una cadena pública. La comedia ha sido creada por Beniwood producciones para el canal valenciano A punt y se sitúa alrededor de una familia que se reúne los domingos para comer paella. Dirigida por Alberto Evangelio y cocreada por él mismo junto a Quico López y David Casany, la comedia se sitúa alrededor de una familia que se reúne los domingos para comer paella. La serie se emite todos los domingos a las 21:15. Guille nos cuenta su experiencia:
CENRAL DE CINE: ¿Cómo es tu personaje y cómo lo has preparado?
GUILLE ZAVALA: El personaje que interpreto en “Diumenge Paella” es Pau Costa y se trata de un tipo que ha sido muy mimado y protegido por su familia, sobre todo por la madre. Después de dos años en China vuelve a la casa familiar, con el rabo entre las piernas, y se encuentra que las cosas han cambiado y que ya no es el rey de la casa. Creo que lo interesante del personaje en estas circunstancias es que no tiene las herramientas de una persona adulta y madura para superar las dificultades con las que se encuentra. Entonces lo que hace, constantemente, es desentenderse de los problemas, no hacerse cargo de nada y culpar siempre a los demás de su situación. Además, magnifica los dramas que le conciernen a él y minimiza los de los demás, por graves o significativos que sean . Esto no lo hace con maldad, porque es un inconsciente y no se da cuenta, pero ante el riesgo de que el personaje cayera mal, buscamos junto al director (Alberto Evangelio) la inocencia y la vulnerabilidad. El personaje hace lo que hace y dice lo que dice casi siempre desde la fragilidad, aunque a veces tenga explosiones de ira y demuestre carácter, pero esas son las menos. Escaquearse, escurrir el bulto, no afrontar la realidad, serían constantes que activan y revolucionan a Pau Costa. Perfectamente se podría aplicar a este personaje el dicho “cuanto trabajo por no querer trabajar”.
El personaje por guion era el que menos definido estaba y tanto Alberto Evangelio como los guionistas eran conscientes de ello, así que para tratar de desgranar todo lo que he contado del personaje, hicimos algunas pruebas de cámara con fragmentos de guion y después mantuvimos conversaciones en las que rápidamente llegamos a las mismas conclusiones.
Fue muy gratificante ir descubriendo conjuntamente al personaje, sobre todo por el enigma que planteaba desde el guion y también porque a priori no era un personaje que resultase cómico y ‘Diumenge Paella’ es un formato de sitcom.
C.C.: ¿Cómo ha sido la experiencia del rodaje?
G.Z.: Ha sido una experiencia intensa por varias razones. Para empezar porque esta ha sido la primera vez que tengo un personaje de importancia en una serie de televisión y esto supuso una gran alegría, pero también una sensación de gran responsabilidad. Además, hemos rodado 13 capítulos de 25 minutos en 4 semanas. Desconozco a qué ritmo se suelen rodar en otras producciones, pero me consta que nosotros íbamos a contrarreloj. Aun así, el ambiente del rodaje fue un goce por la calidez del equipo y el buen trato de los compañeros y compañeras. De hecho, nacieron y se consolidaron amistades que yo creo que serán para siempre, lo recalco porque entiendo que esto no siempre pasa.
Gran parte del rodaje se hizo en exteriores, lo que añadía un plus de dificultad a causa de una climatología un poco impredecible o del ruido de los aviones. Aprendimos pronto cuándo una toma no valía y había que repetirla por culpa de un avión.
En cuanto a mi trabajo como actor tuve que estar muy alerta porque se rodaban escenas de hasta tres capítulos diferentes y no necesariamente por orden cronológico. Sandra Cervera, que además de actriz es productora de la serie, nos ayudó siempre que pudo cuando nos perdíamos. Desde aquí le doy las gracias.
En fin, una experiencia que espero poder repetir en una segunda temporada porque ha sido enriquecedora a nivel profesional y también personal.
C.C.: ¿Cómo ves la situación de la ficción valenciana, que está volviendo a repuntar?
G.Z.: Teniendo en cuenta que veníamos de un desierto donde no se producía nada, cualquier cosa es mejor que nada. Pero necesitamos un apoyo institucional mayor y más prolongado en el tiempo. Hemos vuelto a nacer como ficción gracias a la aparición de Apunt pero necesitamos cuidados y apoyo para poder consolidarnos entre el público. De lo contrario tendremos una ficción valenciana intermitente. Sin los medios y el tiempo no se puede hacer cosas mas arriesgadas que compitan en calidad con las ficciones que hacen otras cadenas. Es un momento complicado por la irrupción de las nuevas plataformas y por eso mismo hay que ser valiente y apostar sin medias tintas. Así lo veo yo, pero yo no soy gestor, ni político…
La serie, que se emite los domingos a las 21:15, tiene 13 capítulos de 25 minutos cada uno y podéis verlos en la web de apunt