Polina llego a Madrid a los 14 años desde Rusia y aunque empezó a hacer teatro por hobbie, pronto descubrió que esa era su verdadera vocación. Comenzó a formarse a base de práctica mediante los papeles que conseguía en televisión hasta que entró en Central de Cine. Ahora, con casi 10 años de carrera a sus espaldas, nos presenta su videobook con algunos de sus trabajos. Polina se declara “fan” de la escuela y anima a todos los actores del mundo audiovisual “a seguir formándose y a explorar los misterios de la cámara”.
Pedazo de actriz!