El centralero Mario Tardón (Avanzado y Herramientas) es uno de los protagonistas de la última campaña de SEAT Vuelve la leyenda, una revisión muy cinematográfica aunque publicitaria de Don Quijote y Sancho Panza. Comparte con nosotros su experiencia en el proyecto.
“La directora de casting Patricia Gayo y yo nos conocemos desde que rodamos un cortometraje juntos. Yo no hacía más que una figuración especial, pero hicimos muy buenas migas. Mantuvimos la relación y unos tres años después se acordó de mi para esta prueba tan especial. Necesitaban un Sancho Panza moderno, esto fue lo que me comentó. Sin saber como, querían que fuese una evolución. Además había de saber manejar una espada, más concretamente un mandoble. Yo a todo lo dije que sí, por supuesto, y allí me planté. Quiso la casualidad que fuera con mis vaqueros pitillos y una camiseta. El director, en cuanto vio mi prueba decidió no sólo que yo sería el actor, si no que además las chicas de vestuario tendrían que conseguir ropa igual a la del casting. Que ese era el rollo, vamos. Así que como enseñanza del casting desde luego me llevo que hay que ser uno mismo, que si te están buscando a ti, te están buscando a ti y punto. Por lo menos en publicidad.
El rodaje fue como la seda. Tuve la inmensa suerte de compartir trabajo con dos actores increíbles: Íñigo Echevarría y Sabrina Praga, que interpretaban al señor Q y Nea, respectivamente. El director del spot es Sebastien Grousset, un genio loco con un talento inconmesurable, con una capacidad apabullante para dirigir actores. No sólo te ayuda y complementa sino que te convierte, literalmente, en parte creadora del universo de la película. Jamás he trabajado con alguien tan especial y no creo que lo vuelva a hacer. Es único. Los que le conocéis, ya me entendéis y los que no estad atentos por si hace algún casting, que lo vais a flipar. El rodaje fueron seis largos días con mucho trayecto incorporado. Lo único malo de una road movie es que no paras de moverte todos los días. Casi todo lo rodamos en exteriores. El equipo se componía de unas cincuenta personas más o menos, dependiendo de si utilizaban figurantes o no. Los chicos de la agencia estaban constantemente en el rodaje apoyando y aportando y la gente de la productora no hacían más que empujar a favor. Me sentí personalmente muy arropado y experimente una sensación muy bonita. Formar parte de un proyecto mastodóntico en el que todos, desde el primero al último, empujábamos en la misma dirección. Y aún estando rodando una publicidad, el ambiente, claramente, era cinematográfico. Tanto por las referencias visuales, como por los tiempos de rodaje como por el guión..”
El trabajo final es un spot de 45 segundos para la televisón, ocho cápsulas a modo de teaser para internet y un corto de unos 20 min que esperamos tenga vida independiente de la campaña publicitaria de SEAT.